La Contrareloj Al-Andalus ha constituido una aventura que, por su magnitud y condición de pionera, ha tenido sin lugar a duda una gran repercusión en la comunidad ciclista. Por otra parte, otro gran punto a favor en aras a alcanzar una elevada cobertura ha sido la posibilidad que tenían los aficionados de seguir este reto a través de la web creada al efecto. A veces, no conseguido por falta de covertura.
Ciertamente consideramos que esta contrareloj no podría haber estado completa si no fuese solidaria apoyando una buena causa: recoger fondos para ANDEX, la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Andalucía. Para ello se ha dispuesto un número de una cuenta bancaria donde se podrá realizar una donación a través de la web creada, comprando kilómetros a favor de la Asociación. Todo el dinero que se recaude irá destinado a esta asociación.
“Después de batir el Record Mundial de 1.000 kms outdoor el pasado mes de junio en el velódromo de Talavera de la Reina, quería hacer algo que fuese una gran aventura y se que Andalucía ha sido el escenario perfecto para seguir creciendo cómo ciclista de ultrafondo, un gran desafío donde controlar las variables de sueño, comidas, descansos, rodar de noche y donde extraer una amalgama de paisajes y vivencias únicas y motivadoras.”
En este desafío me ha acompañado un coche de apoyo donde viajaban dos miembros del equipo Al-Andalus. Loleta Seoane y Gaizka Broullon, que realizaron tareas de seguimiento y de logística en todo lo que pude necesitar. El equipo ha funcionado a la perfección creándose unos lazos de amistad muy profundos.
Exhausto pero lleno de alegría y satisfecho por ver el objetivo cumplido hice mi entrada en la localidad de Villanueva de Córdoba el domingo 29 de agosto tras haber conseguido superar con éxito rotundo la Contrarreloj Al-Andalus que inicié el día 25.
Mi tierra se convertía así, además de en el punto de salida, en la meta ideal tras haber recorrido más de 2.000 kilómetros en 101 horas.
Las cuatro duras jornadas: Una alerta amarilla por el calor ha sido el principal obstáculo con el que me he encontrado durante esta dura prueba. El peor enemigo ha sido la climatología que se ha convertido en demoledora pues, por ejemplo, hemos recorrido Sevilla a las 14:30 horas sufriendo 44º.
No obstante, no fue el único pues a él se sumaron, la salida constante de la cadena de la bicicleta ocasionando una avería en el freno trasero, que quedó inutilizado para el resto de la prueba. También nos enfrentamos al imprevisto de la avería de la furgoneta en la que iban los miembros del equipo, lo cual supuso que rodará el primer día durante 4 horas sin avituallamiento, y llegando a sufrir una deshidratación severa, pasándome una factura importante y ocasionando un desgaste físico excesivo, que más tarde se reflejó en vómitos y mareos que ya no me abandonaron hasta el final de la prueba.
Mermadas las fuerzas la estrategia fue rodar suave en las horas de máximo calor duchándome cada media hora con una garrafa a pie de carretera consiguiendo de esa forma evitar golpes de calor, para más tarde intentar recuperar el tiempo perdido una vez que el sol se ocultaba.
A medida que el desafío avanzaba la recaudación con fines benéficos para la asociación Andex dio un vuelco y eso es algo que me motivaba mucho para no tirar la toalla a pesar de los constantes inconvenientes que se iban sucediendo conforme avanzaba el reto.
En esas horas negras, en las que la madrugada me sorprendía con vómitos ó mareos, no eran pocas las veces que me preguntaba hasta donde llegaría o si me obligarían a dejarlo todo. Pensar que esos son sólo una muestra de los síntomas que muchos niños padecen cuando se someten a un tratamiento de quimioterapia, e identificarse con ellos es la fuerza que hizo que pudiera seguir adelante y no abandonarlo todo a pesar de los inconvenientes.
Ha sido sin duda la experiencia más extrema que he vivido jamás y por eso la puedo calificar de rotundo éxito a pesar de haber tardado 5 horas más de lo previsto. Es tanto lo que me traigo que me va a costar un tiempo ordenar todo lo sucedido en esta magnifica aventura.
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